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Centro de Certificación

02 | Definir la estructura de las preguntas

Determinar si serán de opción múltiple, verdadero/falso, completar en blanco, etc.

Para construir la estructura de las preguntas en la creación de exámenes de certificación se recomiendan los siguientes pasos:

  1. Tipo de pregunta

    Determinar el tipo de pregunta que se utilizará, como opción múltiple, verdadero/falso, completar en blanco, emparejamiento, entre otros. La elección del tipo de pregunta dependerá del objetivo de evaluación y de la información que se desea obtener de los candidatos.

  2. Extensión y complejidad

    Definir la extensión y complejidad de la pregunta en función del nivel de dificultad deseado y de las competencias que se pretenden evaluar. Es importante que la estructura de la pregunta sea clara y comprensible para los candidatos.

  3. Clasificación

    Las preguntas deben clasificarse en función de una o más de sus características:

    Tema o unidad temática: Las preguntas se agrupan según los temas o unidades del contenido del examen.

    Nivel de dificultad: Las preguntas pueden ser etiquetadas como de nivel bajo, intermedio o alto (fáciles, de complejidad moderadas o difíciles). Esto ayuda a evaluar la profundidad del conocimiento del candidato.

    Tipo de habilidad cognitiva: Las preguntas pueden evaluar diferentes habilidades cognitivas tales como recordar, comprender, aplicar, analizar, sintetizar o evaluar.

    Formato de pregunta: Clasificadas como de selección múltiple, verdadero/falso, respuesta corta, ensayo, emparejamiento, etc. Cada formato, además, tiene su propio propósito y nivel de dificultad.

    Peso o puntaje: Algunas preguntas pueden valer más puntos que otras. Por ejemplo, una pregunta de ensayo podría valer más que una pregunta de opción múltiple.

    Bloques de tiempo: Las preguntas pueden agruparse según el tiempo medio requerido para su respuesta. Esta clasificación ayuda a determinar la duración del examen.

    Contexto o escenario: Clasificación de preguntas contextualizadas en situaciones específicas. Por ejemplo, “Responde como si fueras un gerente de proyecto...”.

  4. Instrucciones claras

    Incluir instrucciones precisas para los candidatos sobre cómo deben responder a la pregunta y qué se espera de ellos. Las instrucciones deben ser concisas y estar alineadas con el tipo de pregunta y el formato del examen.

  5. Contextualización

    Situar la pregunta en un contexto relevante y significativo que refleje la aplicación práctica de los conocimientos o habilidades evaluadas. La contextualización ayuda a dar sentido a la pregunta y a mejorar la comprensión por parte de los candidatos.

  6. Coherencia interna

    Verificar que la estructura de la pregunta sea coherente internamente, es decir, que el enunciado, las opciones de respuesta y la clave de corrección estén alineados y no generen ambigüedad o confusión.